“Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.” (Juan 3.20-21)
En el años que llevo de ministrar, aconsejar y casar a miles de jóvenes me he dado cuenta que todo noviazgo que inicia a escondidas de los padres, los líderes o los amigos nunca termina bien. Lo que siembran en escondidas cosechan en tinieblas.
Cuando me hice novio de Debbie hace 14 años (y pareciera solo ayer), ella no le contó a su papa de inmediato que éramos novios, ni a mi que no le había contado a su papa. Tenía temor de lo que pudieran decirle. A las dos semanas que me enteré que su papá no lo sabía (porque de todo nos llegamos a enterar), le dije que no seguiría saliendo con ella hasta que no le dijera a su papa. Que la cortaría si no se atrevía a decirle y que si su papa se oponía al noviazgo no seguiría saliendo con ella. Yo tenía solo 18 años y ella 16, y los dos
NO éramos cristianos. Jamás pasaría por mi mente algo así ahora.
Por esa razón no entiendo como jóvenes mayores, cristianos y hasta líderes se les ocurriría pensar que pueden hacer algo así. Debbie
fue movida por el temor, pero otros son motivados por la pasión de tener alguien con quien estar o por por vergüenza de la otra persona o hasta por el engaño de querer aparentar la soltería y no comprometerse. Nunca he entendido como mujeres acceden a que su “novio” no publique lo que es una bendición. Simple y sencillamente ese hombre no te ama como debería. Te está engañando y tiene deseos ocultos que no desea traer a luz para que no lo reprendan. Así que si estás en una relación así, déjala de inmediato. No te envuelvas, no lo alargues, no dejes que te engañe ni te endulce el oído con tanta palabrería o “casaca” que usa, la misma a la que todos los hombres que han engañado a mujeres recurren.
Cuando Debbie le contó a su papa la respuesta que recibió le sorprendió. El permitió el noviazgo y hasta le dijo que ya lo sabía. Un amigo el había contado que nos había visto. Desde ese día hasta el día de hoy mi suegro ha sido una gran persona conmigo. Me quiere y me respeta grandemente. Lo mismo he visto suceder en los noviazgos a escondidas.
Cuando lo publican o se les descubre, como que lo bueno y lo correcto tomara su lugar. He visto a noviazgos enderezarse y establecerse y he visto a otros darse cuenta que estaban solo dominados por la pasión, siendo libres de esto. Otros se dieron cuenta que no había nada que temer, mientras que hubo quienes que vieron que estaban siendo engañados.
Lo cierto es que hasta que la verdad no sale a luz, la gracia y el favor de Dios no pueden operar en esas dos personas. Pero cuando eres claro y transparente ganas la confianza y el respeto de otros, ganas mayor influencia y favor de parte de Dios y de la gente.
Jesús es al luz y desea que todo lo que hagas lo realices en la luz. No temas confrontar lo que debas y traerlo a luz, teme a las tinieblas. El Señor te ayudará.
Fuente:Notas Pastorales
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