Pretextos para llegar tarde a una cita

Es más importante tener una buena excusa que incurrir en todas las molestias y problemas que implica llegar a tiempo.

Si llega veinte minutos tarde a una cita, anúnciese diciendo: “Se me hizo un poco temprano”. Cuando le digan que la cita era veinte minutos antes, finja sorpresa, consulte su agenda y afirme que usted la había anotado para media hora más tarde de lo que era.

Cuando llegue usted más de media hora tarde a una cita, espere afuera hasta que queden 10 minutos antes de la hora, y efectúe el procedimiento anterior, afirmando que usted había anotado la cita para una hora más tarde.

Aplíquese en incrementos de media hora para cualquier tiempo de demora.

Para poder repetir el procedimiento en otra ocasión con la misma persona, échele la culpa a su secretaria, a la secretaria de la persona que va a visitar, al cambio de horario en algún país del mundo, o a confusión con alguna cita anterior con la misma persona.

Para expertos: Mire fijamente a los ojos a la persona que le dió la cita a la cual usted llegó tarde, y échele la culpa a él. “Vamos, no te preocupes. Todos podemos confundirnos. Inclusive estuve haciendo tiempo para no llegar demasiado temprano, lo cual me hubiera parecido una falta de respeto, pero ya no importa. Estoy aquí y podemos ver mi asunto. De vedad, no tengo ningún problema al respecto”

Yo en lo personal prefiero llegar temprano, pero bien dice que hombre prevenido vale por dos no?